El punto de salida de la ruta lo situamos en el Corral de la Ventosa, que se encuentra entre la Fuente del Pino y el Sahuco. Aquí tenemos una explanada grande, que nos servirá para dejar los coches. Antes de iniciar la ruta, subiremos al Cerro Ventosa. En tan solo 500 metros estaremos en su cima, la cota más alta de nuestro término, con 1.291 metros de altura (¡160 más que la Morra!). Esta subida nos servirá de calentamiento, pero también nos permitirá divisar casi todo el recorrido de nuestra ruta y detenernos un rato conociendo como se llama cada uno de los cerros. Una vez de vuelta al punto de partida, iniciaremos la ruta cogiendo el antiguo camino al Sahuco. Continuaremos entre la gran masa forestal de la parte norte de nuestro término y nos quedaremos a tan solo 2 km del Sahuco. Aprovecharemos el primer descanso (km 4) para visitar la Fuente del Prado Umbela, que quizá con lo que ha llovido, tenga agua. Seguiremos nuestra ruta hasta otra fuente, que esta si tiene agua, la Fuente del Corcho (km 6). En este punto llegamos a la mitad del recorrido y quizá ya nos apetezca echar un piscolabis. Con las fuerzas repuestas, nos acercaremos a una curiosa construcción, el Corral de los Pelaos (km 7). Seguiremos rambla abajo hasta otro corral, el de la Jaretilla. En este punto, iniciaremos el kilómetro más duro del recorrido hasta ascender a los molares. Una vez arriba, visitaremos el Molaerete de San Pascual (km 9). En este lugar tan pintoresco, podemos aprovechar para hacernos alguna foto en La Poza de San Pascual o en su precioso cuco. La siguiente visita es el Molar del Molinar (km 10), el lugar más singular de nuestro término, donde hay un poblado de la época del Bronce. Desde aquí nos dirigiremos a Santa Ana, pasando por el Molar de Santa Ana (km 11). En este último trayecto, rodeado de molinos, disfrutaremos con las vistas que nos regala nuestra sierra y seguro que iremos recordando las cosas tan bonitas que hemos visto y que antes no conocíamos.